MUCHAS GRACIAS A TODOS LOS QUE AYUDARON!

COMO CIUDADANO PERUANO, EMBARGADO DE LA PESADUMBRE DE VER A MIS COMPATRIOTAS DEL SUR, ES REVITALIZANTE VER LA BONDAD DEL CORAZÓN HUMANO, EXPRESADO EN LA NOBLE AYUDA SOLIDARIA DE MUCHOS PAISES A LAS CIUDADES DEVASTADAS POR EL TERREMOTO, A TODOS USTEDES : MUCHAS GRACIAS Y QUE DIOS QUE ESTA EN LO ALTO LOS SIGA BENDICIENDO!
AHORA LA VIDA CONTINUA, Y ES MOMENTO DE APROVECHAR LA CRISIS PARA UN CAMBIO, UN CAMBIO QUE SIGNIFIQUE UN NUEVO NORTE PARA EL PERÚ Y EL MUNDO, COMO DIRIA EL GRAN PRESIDENTE DE MEXICO JOSÉ LOPEZ PORTILLO: "ES HORA DE ESCUCHAR LAS SABIAS PALABRAS DE LYNDON LAROUCHE" Y ASI EN ESTE MOMENTO EN QUE ES INMINENTE EL CRAC FINANCIERO ES HORA DE REORGANIZAR EL SISTEMA FINANCIERO EN SU CONJUNTO POR BANCARROTA Y ASI DAR PASO A NUEVAS INSTITUCIONES FINANCIERAS DONDE SEAN LOS ESTADOS NACIONALES SOBERANOS LOS QUE FIJEN LAS NORMAS Y CREDITOS Y UTILICEN REALMENTE EL CREDITO EN OBRAS DE INFRAESTRUCTURA Y SISTEMAS EFICIENTES DE SALUD Y EDUCACIÓN, ES HORA DE SALVAR AL AFRICA, ES HORA DE UTILIZAR SISTEMAS AVANZADOS DE PRODUCCION Y ENERGIA , COMO LA ENERGIA NUCLEAR, TODO ESTO, ESTE NUEVO MUNDO DE DESARROLLO Y PROGRESO SERA POSIBLE CUANDO LAS NACIONES HAGAN USO DE SU SOBERANIA Y NOS REENCAUZEMOS EN NUESTRO GENUINO DEVENIR ,EL DE "HENCHID LA TIERRA Y SOJUZGADLA" , UNAMONOS A LYNDON LAROUCHE EN UN "PUENTE HACIA EL FUTURO" Y DEVOLVAMOS LA DECENCIA Y EL DESARROLLO A NUESTRAS NACIONES.
ATTE
DINO GAVANCHO


P.D
40 naciones presentes en la conferencia del Instituto Schiller: "El Puente Terrestre Euroasiático es una realidad".
http://www.larouchepac.com/news/2007/09/17/40-naciones-presentes-en-la-conferencia-del-instituto-schill.html
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lunes, 29 de octubre de 2007

Un asesinato famoso que favoreció a Chile

Enviado por: "h m" hcmujica@gmail.com Sáb, 27 de Oct, 2007 5:30 pm para "Comunidades en el exterior"

Un asesinato famoso que favoreció a Chile
Chile Depredador; historiador chileno Cástulo Martínez
Publicado por el periódico "La Razón" 27-10-2007

Presidente norteamericano Garfield pudo ser asesinado por agentes mapochos
Cástulo Martínez/ historiador chileno

James Abram Garfield, republicano, asumió la presidencia de los Estados Unidos el 4 de marzo de 1881. Tan sólo alcanzó a gobernar cuatro meses antes de ser abatido por las balas de un resentido social y religioso llamado Charles Julius Guiteau. Estamos hablando de los años de la Guerra del Pacífico. El autor del material que reproducimos, el historiador chileno Cástulo Martínez, maneja otra hipótesis: que Garfield, opuesto a la política expansionista del país del sur en esos años, pudo ser asesinado por agentes de su propio país. "¿A quién interesaba la neutralización o muerte de James A. Garfield? Un estudio de la literatura de la época revela a dos posibles interesados: la Iglesia Mormona y el gobierno de Chile", afirma. Lo que sigue forma parte del segundo capítulo de su libro "Chile depredador", abril 2004, II edición. Dejamos de lado la primera parte llamada "La conexión mormona" para centrarnos en el factor Chile. Veamos.

2. La Conexión Chilena.
El presidente Garfield –secundado por su Secretario de Estado, Sr. James G. Blaine– se opuso activamente a que Chile se anexara territorio peruano o boliviano como botín de guerra. Esta actitud representaba un obstáculo insalvable para las pretensiones expansionistas de Chile. Y también un problema para los grupos económicos ingleses que querían recuperar el control del guano y del salitre por intermedio de Chile. Fue bajo este estado de cosas que se produjo el asesinato del presidente Garfield.

Sin embargo, el Secretario de Estado, Blaine, continuó la política de oponerse a cualquier conquista territorial en América. Para protocolizar la doctrina Garfield-Blaine, el Secretario Blaine convocó a las naciones de América a una primera conferencia a realizarse en Washington en noviembre de 1882. Pero el asesinato del presidente Garfield frustró ese proyecto, y sólo en 1889 se pudo realizar gracias a que Blaine había sido nuevamente elegido Secretario de Estado durante la presidencia de Benjamín Harrison.

Durante la administración del presidente Garfield, la política de los Estados Unidos con respecto a las intenciones chilenas de anexarse territorio peruano y boliviano como botín de guerra, quedó claramente establecida en las instrucciones que el Sr. Blaine dictó a sus ministros en Perú y Chile.

En oficio dirigido al general Kilpatrick, el 13 de junio de 1881, se consignan los siguientes pensamientos:

"En estos tiempos, cuando el derecho de los pueblos a gobernarse por sí mismos –base fundamental de las instituciones republicanas– tiene tan amplia aceptación, nada es más difícil o más peligroso que la transferencia forzada de territorio, que lleva consigo una población resentida y hostil; y nada lo puede justificar, excepto una necesidad demostrada ante el mundo. No es el caso en que a la potencia que desea el territorio se le pueda aceptar como un juez fidedigno o imparcial.

"Aunque el gobierno de los Estados Unidos no pretende expresar una opinión en cuanto a si semejante anexión de territorio es o no una consecuencia necesaria de esta guerra, cree que sería más honorable para el gobierno chileno, más ventajoso para la seguridad de una paz permanente, y más en consonancia con aquellos principios que profesan todas las repúblicas de América, que tales cambios territoriales se eviten hasta donde sea posible; que no deben ser jamás el resultado de la simple fuerza, pero que, si fuera absolutamente necesario, entonces todas las potencias cuyos habitantes e intereses nacionales estén en juego, deberían tomar la decisión ecuánime en una discusión plena y equitativa". (46)


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En sus instrucciones al ministro Hurlbut, el Secretario Blaine puntualizó.

"Toda la influencia que los Estados Unidos tengan en Chile se ejercerá para inducir al gobierno chileno a que consienta que la cuestión de la cesión de territorio debe ser materia de negociación y no una condición previa para iniciar las negociaciones" . (47)

Finalmente, debido a la confusión que había en las relaciones entre Chile y Perú, según los informes del Sr. Hurlbut y el Sr. Kilpatrick, el presidente Garfield despachó una legación especial acreditada ante los países involucrados, formada por el Honorable William H. Trescott y el Sr. Walter Blaine, para asumir el control de las negociaciones pendientes entre los Estados Unidos y los países beligerantes.

En las instrucciones que el Sr. Blaine entregó a estos enviados especiales, el 1º de diciembre de 1881, se les indicaba que deberían evitar que Chile se anexara territorios peruanos y bolivianos:

"Si el gobierno chileno, aunque rehusando toda intención de ofensa, mantuviese su derecho de arreglar sus dificultades con el Perú, sin la intervención amistosa de otras potencias, y rehusase permitir en el Perú la formación de un gobierno que no se comprometa a conceder la cesión de territorio peruano, será su deber expresar, en lenguaje tan firme como sea compatible con el respeto que se debe a una potencia
independiente, el desagrado y descontento que sentiría el Gobierno de los Estados Unidos ante una política tan deplorable.

"Ud. dirá que este gobierno reconoce sin reserva el derecho de Chile a una adecuada indemnización por los gastos de la guerra, y a una suficiente garantía de que no se verá otra vez sujeto a las demostraciones hostiles del Perú; y, además, que si el Perú no puede o no tiene intención de proporcionar tal indemnización, Chile podría ejercer el derecho de conquista para obtenerla, y el ejercicio razonable de este derecho, cuya necesidad es lamentable, no es base para una legítima oposición de parte de otras potencias. Pero este gobierno estima que el ejercicio del derecho de conquista absoluto es peligroso para los mejores intereses de todas las repúblicas de este continente; que es seguro que de él brotarán otras guerras y disturbios políticos; y que impone, incluso sobre el conquistador, cargas que difícilmente las puede compensar el aparente aumento de fuerza que proporciona. Este gobierno también sostiene que entre dos naciones independientes, la simple existencia del estado de guerra no confiere el derecho de conquista, excepto cuando no se proporcione la
indemnización y garantía que se exija equitativamente.

"Por lo tanto, los Estados Unidos sustentan que el Perú tiene el derecho de reclamar que se le permita una oportunidad de proveer tal indemnización y garantía. Ni puede este Gobierno admitir que se exija una cesión de territorio que excede en mucho el monto del más amplio cálculo de una indemnización razonable. [...]

"Si se rehusasen nuestros buenos oficios, y se persistiese en esta política de desmembramiento de un Estado independiente, este gobierno se considerará relevado de toda ulterior obligación por la posición que ha asumido Chile, y se considerará libre para apelar a las demás repúblicas de este continente a fin de que se nos unan en un esfuerzo común para evitar las consecuencias, que no se limitarán sólo a Chile
y al Perú, sino que representan un extremo peligro a las instituciones políticas, el progreso pacífico y la libre civilización de toda América". (48)

Fue precisamente mientras la misión Trescott-Blaine viajaba a Chile, con instrucciones de oponerse firmemente a las intenciones chilenas de anexarse territorio de los países vencidos, como un botín de guerra, cuando se produjo el incomprensible asesinato del presidente Garfield, y el cambio del Secretario de Estado James G. Blaine por el Sr. Frelingghuysen. La política de los Estados Unidos en contra de toda conquista territorial cambió de inmediato; por lo tanto, a la misión Trescott-Blaine se le despachó nuevas instrucciones que reflejaban la nueva posición de los Estados Unidos frente al conflicto de Chile contra Perú y Bolivia. El nuevo ministro que las autoridades estadounidenses destacaron en Chile –el Sr. Logan– era notoriamente partidario de los chilenos. ¿Fue acaso por él que el presidente de Chile conoció en primicia las nuevas instrucciones destinadas a los
enviados Trescott-Blaine antes de que los mismos interesados las conocieran?

Sea como fuere, el presidente Garfield se había convertido en un poderoso obstáculo para las pretensiones chilenas de conquista territorial. Su asesinato pavimentó el camino para que Chile consumara su avidez expansionista.

El presidente argentino, Roque Sáenz Peña, quien participó en la Guerra del Pacífico a favor del Perú, comentó lo siguiente con respecto al asesinato del presidente estadounidense:

"La bala del asesino Guiteau, al apagar la existencia del presidente Garfield, detuvo y cambió el rumbo de la escuadra interventora que se dirigía a Pisagua para imponer una solicitud de fuerza" (Manuel Medina Castro, Estados Unidos y América Latina, Siglo XIX, Casa de las Américas, La Habana, Cuba, 1968).

Por lo tanto, otro de los grandes beneficiados con la muerte del presidente Garfield fue el gobierno de Chile junto a los grupos económicos ingleses que, por intermedio de Chile, se apoderaron de las enormes riquezas del guano, salitre y otros valiosos productos del litoral peruano y del boliviano. ¿Fue este asesinato un regalo no buscado por Chile, o fue la intervención no oficial de algún grupo terrorista chileno que guió y financió al asesino Guiteau? El asesinato del general Carlos Prat en Argentina y del ex canciller Orlando Letelier del Solar en los Estados Unidos, ambos hechos ocurridos en la década de los años '70, perpetrados por una organización terrorista chilena, demuestra que esta posibilidad no es del todo improbable.
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COMENTARIOS DEL AUTOR DEL BLOG:

ES IMPRESCINDIBLE AFIRMAR (QUE NO HACE EL AUTOR DE LA NOTA,QUIZA POR DESCONOCIMIENTO)QUE ESTAS INVESTIGACIONES DEBEN HACER JUSTICIA AL PRECEDENTE DEL TRABAJO REALIZADO POR EL MOVIMIENTO DEL SR.LYNDON LAROUCHE, QUE DESDE HACE MAS DE 30 AÑOS DEVELO LA CONSPIRACIÓN BRITÁNICA EN LA GUERRA DEL PACÍFICO,ASÍ COMO LA POSICIÓN PATRIÓTICA DE LOS VERDADEROS ESTADOS UNIDOS,LOS DE BENJAMIN FRANKLIN, DE ABRAHAM LINCOLN Y POR SUPUESTO DE JAMES GARFIELD QUIENES HACIENDO ECO DE LA SOCIEDAD DEL CINCINATO (SOCIEDAD PATRIOTICA ESTADOUNIDENSE) DEFENDIERON LOS PRINCIPIOS DE RESPETO A LAS SOBERANIA DE LAS REPUBLICAS,Y EN ESPECIAL A LA AFIRMACION DE UN CONTINENTE AMERICANO UNIDO, QUE EN REALIDAD ESO ES LO QUE EXPRESABA LA DOCTRINA MONROE PARA LAS AMERICAS, NO COMO SE HA TERGIVERSADO, POR ELLO HACIENDO JUSTICIA, PARA LOS QUE BUSCAMOS LA VERDAD, LO QUE EL SR. MUJICA DEVELA PARCIALMENTE AHORA, SE ENCUENTRA AMPLIAMENTE DOCUMENTADO EN LOS TRABAJOS REALIZADOS POR EL MOVIMIENTO LAROUCHISTA ESPECIALMENTE EN LA SEDE PERUANA, ASI QUE INVITO A TODOS LOS LECTORES INTERESADOS EN PROFUNDIZAR SOBRE LA HISTORIA A VISITAR AL MOVIMIENTO LAROUCHISTA EN SUS RESPECTIVAS LOCALIDADES.
ATTE
DINO GAVANCHO

¿Los nazis de Blackwater quieren una noche de los cristales rotos en Virginia?

TOMADO DE LA PAGINA WEB:
http://www.larouchepac.com/news/2007/10/29/los-nazis-de-blackwater-quieren-una-noche-de-los-cristales-r.html del COMITE POLITICO LAROUCHEPAC.COM
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ORIGINAL:Blackwater Nazis Aim Homeward: Kristallnacht in Virginia?

por Anton Chaitkin

Greg Ahlemann pretende incitar a la furia jacobina contra los inmigrantes ilegales en su campaña para que los elijan como alguacil del condado de Loudoun, Virginia.

El perfil del candidato republicano que publicó el Washington Post el 12 de octubre se concentró en el extraño tatuaje que lleva en el brazo: el símbolo de los cruzados que quieren un Harmagedón religioso, en el que aparecen una bandera colonial americana y una israelí unidas por una cruz. Ahlemann convocó precipitadamente a una rueda de prensa el 15 de octubre, para advertir que los inmigrantes hispanos ilegales son una amenaza delictiva, y para presumir su tatuaje. Ahlemann volcó su virulecia contra el alguacil en funciones, Steve Simpson, porque no ha querido sumarse a la histeria antiinmigrante.

Al otro lado del mundo, la orgía de sangre de los mercenarios en las calles iraquíes movieron al gobierno de ese país a exigir la expulsión de la firma Blackwater USA. El escándalo de Blackwater se hizo sentir en el Congreso, al tiempo que el fantasma de una guerra global a cargo de agencias privadas fascistas rondaba Washington.

Tal es el plan de los superfinancieros Félix Rohatyn y George Shultz, tal como lo está poninendo en práctica la "revolución en los asuntos militares" de Dick Cheney y Donald Rumsfeld.

El Centro Rohatyn de Asuntos Internacionales (de la universidad Middlebury en Vermont) organizó una conferencia en octubre de 2004 sobre "La Privatización de la Seguridad Nacional", en la que, en colaboración con Shultz, que es el arquitecto del Gobierno de Bush, Rohatyn pugnó por un futuro mundial de guerras privadas que tomen como modelo explícito la Era de Tinieblas feudal y las conquistas de la Compañía de las Indias Orientales británica.

Ese futuro está aquí y ahora.

Además de desplegar a sus propios mercenarios, Blackwater también adiestra al personal de agencias policíacas estadounidenses a todos los niveles de gobierno. La pandilla de Blackwater está apoderándose de las agencias policíacas nacionales, y sus funciones privatizadas se amalgamarán con las turbas de vigilantes antiinmigrantes.

EIR ha descubierto que la candidatura provocadora de Greg Ahlemann es parte de una organización teocrática fascista clandestina internacional que vincula a los directivos de Blackwater con agentes harmagedonistas tanto protestantes como católicos.

Algunos centros globales de este movimiento están precisamente a las afueras de Washington, en el norte de Virginia: el Christendom College (en Front Royal), que es una excrescencia política del fascismo español de Franco; la parroquia católica de Santa Catalina de Siena del magistrado Antonin Scalia (en Falls Church); y la Hermandad de Ministerios de Prisiones de Charles Colson (con sede al este de Leesburg, la cabecera del condado de Loudoun).

Los "espías" de estos parajes pretenden manipular a las masas de estadounidenses desmoralizadas por el temporal económico.

Vigilantes y mercenarios
La noche del 17 de octubre más de mil activistas a favor y en contra de los inmigrantes se enfrentaron en una reunión de la Junta de Supervisores del condado de Prince William en Virginia. A las 2:30 de la madrugada los supervisores de votaron 8 a 0 a favor de crear una Unidad de Delitos Extranjeros de la policía del condado, y de negarle ciertos servicios públicos a los extranjeros indocumentados. La policía botará a los indocumentados, al exigirles que comprueben su ciudadanía cuando los paren por infracciones de tráfico de rutina y en otras interacciones.

Esto evoca la Alemania de los 1930; la Kristalnacht, la noche en que las fuerza de choque nazis de Hitler rompieron las ventanas de los judíos, quienes fueron los chivos expiatorios del desastre de la Gran Depresión. La Gestapo exigía: "Muéstreme sus papeles".

La ordenanza de Prince William se redactó en conjunción con una organización de vigilantes conocida como "Ayuden a Salvar a Virginia", y sus sucursales Ayuden a Salvar a Manassas, Salven a Herndon y Salven a Loudoun. Éste es el rostro público en Virginia del movimiento llamado de los Minuteman, que despliega a vigilantes en la frontera con México. El portal electrónico de "Ayuden a Salvar" pide contribuciones directamente para los Minutemen.

El jefe de los Minutemen en Virginia, George Taplin, estuvo a cargo del puesto de "Ayuden a Salvar" el 7 de octubre en el festival de la ciudad de Sterling, en Sterling Park, Virginia. Taplin organizó el movimiento antiinmigrante de Ayuden a Salvar y los Minutemen en Herndon, Virginia, y encabezó su incursión en el condado de Loudoun en enero de 2007. Los vigilantes son una operación del movimiento nacional antiinmigrante, entre cuyos dirigentes se encuentra el congresista republicano Tom Tancredo (de Colorado) y el profesor fascista de Harvard, Samuel Huntington, de infame memoria por su tesis del "choque de civilizaciones".

En 2006 se sometió un proyecto de ley a consideración de la Cámara de Representantes (H.R. 6015), para que el gobierno contrate de 5.000 a 8.000 mercenarios para que patrullen la frontera con México, y para que contratistas privados como Blackwater USA se encarguen de adiestrar a la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos. Entre sus patrocinadores están los representantes Tancredo, Eric Cantor (republicano, de Virginia) y Roy Blunt (republicano, de Misurí). El principal promotor del proyecto de ley, el republicano Mike Rogers (de Alabama), ya había invitado al Congreso al presidente de Blackwater, Gary Jackson, para que explicara cómo su empresa podía privatizar las funciones de la Patrulla Fronteriza.

Blackwater la fundó el multibillonario de Michigan Erik Prince en 1996. Bajo la guía de su pastor político-religioso Charles Colson, Prince y su empresa se han dedicado a imponer una era de tinieblas política y social, una restauración del orden de la Inquisición, los cruzados y las guerras mercenarias. En 2001 Prince le dio 500.000 dólares a la Hermandad de Ministerios de Prisiones de Charles Colson, a través de su Fundación Freiheit, que está exenta de impuestos.

De infame memoria por haber sido uno de los conspiradores a los que se declaró culpables de lo de Watergate, Colson forjó una alianza de "evangélicos" y católicos ultraderechistas, y, junto con sus secuaces, en noviembre de 1996 publicó una diatriba titulada, "¿El fin de la Democracia?", en la que instaba a los cristianos teocráticos a derrocar al ahora ilegítimo "régimen" constitucional estadounidense. Como converso al catolicismo, Prince también ha financiado a los pro franquistas "legionarios de Cristo".

El director de operaciones y asesor general de Blackwater es Joseph Schmitz, un ex inspector general del Pentágono a las órdenes del secretario de Defensa Donald Rumsfeld y agente destacado del movimiento teocrático clandestino. Su padre, el finado congresista ultraderechista de California John G. Schmitz, convirtió a su asistente Warren Carroll al catolicismo y lo mandó a intrigar en España con las redes franquistas. Esto llevó a Carroll y a la familia de William F. Buckley a fundar la universidad Christendom, un centro de agitación, si consideramos el patrocinio de los Schmitz y el financiamiento de Erik Prince de Blackwater.

Blackwater ha metido en Iraq a cientos de mercenarios que antes trabajaban en los servicios de seguridad del ex dictador chileno Augusto Pinochet, a cuyas escuadras de la muerte encubrieron su jefe de relaciones públicas, William F. Buckley, y sus amigos del Christendom.

El objetivo es Virginia
El centro de operaciones de Charles Colson está en la misma calle que la iglesia de la Hermandad Cristiana en Ashburn, una congregación que creció horrores con su pastor James (Jay) Ahlemann, padre de Greg Ahlemann. El reverendo Ahlemann es el principal mecenas de la campaña de su hijo para alguacil.

El viejo Ahlemann es discípulo del administrador político-religioso James Dobson, cuyo Consejo de Investigación Familiar nació gracias al financiamiento del padre de Erik Prince y la labor del hijo. En 1998 el reverendo Ahlemann encabezó una turba jacobina para impedir la construcción de una academia musulmana en el condado de Loudoun. La iglesia de Ahlemann repartió los volantes de la Federación para la Reforma Migratoria Estadounidense que fundó el belicista apocalíptico William Paddock. Ahleman tenía una rama local llamada Preocupados por el Futuro de Loudoun, que dirigía Sandra Elam, una fanática que orbita alrededor de la parroquia de Santa Catalina de Siena, un centro católicos pro Inquisición como los legionarios de Cristo. El grupo de Ahlemann y Elam amenazó con purgar el condado de funcionarios que estuvieran a favor de la construcción de la escuela musulmana.

Más tarde, al reverendo Ahlemann se le pidió que abandonara su iglesia por razones que aún no están claras. Dobson le pidió que se hiciera cargo de su antigua iglesia en Pasadena, California. El reverendo Ahlemann organiza ahora al estilo nazi contra los inmigrantes, a través de una red de congregaciones más pequeñas de los condados de Fauquier, Prince William y Loudoun, y de estaciones de radio y televisión de su propiedad en la zona de Winchester, Warrenton y Front Royal, en Virginia.

Fue en el vacío que dejó un Partido Republicano desmoralizado, que un camarilla derechista dio un madruguete para convertir a Greg Ahlemann, un ex patrullero irresponsable, en candidato del partido para alguacil.

En su conferencia de prensa del 15 de octubre, Ahlemann despotricó contra la amenaza criminal "extranjera", pero no tenía la más mínima idea de cuántos inmigrantes indocumentados hay ni pudo mencionar ningún caso de actividad delictiva. Cuando le preguntaron si trabaja con los Minutemen, mintió sacándole la vuelta al bulto: "No", dijo, sólo con Salven a Loudoun, ¡que es la fachada pública local de los Minutemen. Reconoció que hay una crisis profunda por el desplome del mercado inmobiliario, pero, para compensar la caída en la recaudación de impuestos, prometió cortar radicalmente el presupuesto para los servicios públicos. Pero quienes azuzan a las masas contra los chivos espiatorios hispanos pueden sacarle jugo político a la crisis económica.

Se ha cruzado un umbral de peligro
Samuel Huntington de la Universidad de Harvard, quien se hizo famoso con su libro de 1996, El choque de civilizaciones, en el que alega que una guerra mundial contra los musulmanes es inevitable, es el principal estratega de la cruzada antiinmigrante y el filósofo preferido tanto de Blackwater como de los vigilantes fronterizos.

Huntington explicó en su libro de 2004, ¿Quiénes somos? Los retos que enfrenta la identidad nacional de Estados Unidos, lo que haría su movimiento en medio de una crisis económica: "El gran flujo continuo de hispanos amenaza la preponderancia de la cultura protestante anglosajona blanca y el lugar del inglés como el único idioma nacional. Los movimientos nacionalistas blancos son una respuesta posible y plausible frente a estas tendencias y, en situaciones de debacle económica seria y de penuria, pueden ser muy probables". Huntington le asegura a sus lectores que la "nueva casta de defensores de la raza blanca" es "culta, inteligente y con frecuencia posee títulos impresionantes... de universidades de primera", y no es una descripción muy precisa que digamos del matasiete del candidato a alguacil.

El infierno favorito de Blackwater USA de guerras mercenarias ilimitadas aparece ya en el libro de Huntington de 1957, El soldado y el Estado, en el que ataca el concepto del ejército de la república: "El ejército profesional... es mucho más confiable que el ejército político que sólo pelea bien cuando lo sustenta un propósito superior... La virtud castrense suprema es la obediencia". Huntington elogió la guerra de Corea, en la que el soldado estadounidense "luchaba única y sencillamente porque se le ordenaba que lo hiciera y... desarrolló una indiferencia extrema por las metas políticas de la guerra".

Ahora que una camarilla política emplea tanto a las fuerzas de choque "indiferentes" de Blackwater, que matan por el resultado en Bagdad, como a los fanáticos religiosos que fomentan el odio racial en medio de una crisis político-económica, vale la pena advertir que se ha cruzado un umbral fundamental de peligro.